Fantástico artículo del periodista y escritor, Len Port

Un artículo de 2014 que sigue siendo aplicable a día de hoy...

Un "vergonzoso" episodio de pruebas distorsionadas

Los avistamientos de dos de los “nuevos testigos” recientemente anunciados por los McCann han sido investigados por la Policía Judiciaria (PJ), sospechosos identificados y eliminados...

La verdadera historia de Madeleine McCann

Cuatro vídeos realizados por Richplanet TV. Si quieres conocer la versión "no oficial" de esta historia... No puedes perdértelos

The Cracked Mirror

Más allá de la caja negra - Cuentos de policía - Día crucial - 4 de mayo, la actuación de su vida -Cuatro entradas con un amplio resumen del Caso Madeleine McCann desde su comienzo

Dos artículos de Chris Friend - Reportero de investigación americano

"Cuatro años después de la desaparición de una niña británica, hay más preguntas que respuestas"

Unos cuantos datos que vale la pena recordar

Excelente artículo publicado por Paulo Reis destancdo algunos detalles que vale la pena recordar sobre el Caso Madeleine McCann

Enfants Kidnappés

Blog ya desaparicido pero permanece la traducción. Un artículo que vale la pena recordar.

Artículo de obligada lectura

Reflexiones sobre temas de actualidad en Portugal por el periodista y escritor Len Port

Los McCann pierden la batalla judicial contra Gonçalo Amaral (2017)

Se enfrentan ahora al pago de las costas judiciales

27 de abril de 2008

Caso Madeleine McCann - Me siento desesperada por Kate McCann –su vida ha sido arruinada, detesta ser el foco de atención

Daily Mail
Por JUSTINE MCGUINESS – 17:12pm del 27-4-08
Durante cuatro meses una mujer compartió cada día con Kate y Gerry McCann, todas las falsas esperanzas… y todas las lágrimas. Justine McGuiness, una ex asesora de imagen de Kate y Gerry McCann, habla sobre una de las familias británicas más famosas.
Nunca olvidaré el dolor que reflejaban sus rostros: dolor que ningún actor podría reproducir.
Kate McCann no articulaba palabra, su marido Gerry se sentaba erguido en su silla:
“Os dais cuenta de que si conseguís que vuestra hija regrese es posible que no la conozcáis,” le advirtió un experto portugués.
“Lo que puede haber vivido puede haberla cambiado tanto que no sea reconocible”.
Fue el momento, sospecho, en que Kate y Gerry se dieron cuenta que no habría un final feliz, cualquiera que fuese la resolución de la desaparición de su hija Madeleine.
Era mediados de verano del año pasado y la reunión se mantuvo en el segundo piso de un apartamento, mi oficina, incongruentemente decorada,….
El sol atravesaba…
La advertencia llegó sin preámbulos y sacudió nuestros sentidos. Estoy segura que estaba hecho de una forma tan insensible deliberadamente, el hecho de que el inglés no era el primer idioma de la mujer debe haber influido, por lo menos en parte, para actuar tan bruscamente.
Después, Gerry me dijo cuan profundamente había disgustado a Kate esto. No necesitaba que me lo dijera. Los sentimientos de Kate en ese momento no era difíciles de leer.
Durante cuatro meses extraordinarios estuve a su lado. Para empezar, fui testigo de su desesperación y devastación, también de las veces que su moral estaba más alta –aunque fugazmente- con cada pizca de buena información.
Y una vez fue nombrada sospechosa, a pesar de la incesante especulación de los medio, vi como su vida se venía abajo.
Casi cada mañana ella y Gerry venían a verme, normalmente con croissants que compraban en el supermercado Baptista, después de dejar a los gemelos Sean y Amelia en el Kid’s Club.
Podía saber inmediatamente si Kate había tenido una buena noche o no.
Si estaba disgustada, posiblemente por lo que había salido en la prensa o porque cercanía del cumpleaños, ¿Qué pasa?
En lugar de eso yo le decía que sentara y le hacía saber que estaba preparando el té. Siempre tomábamos el té.
Y si Kate quería hablar sobre lo que le pasaba por la cabeza, lo haría. Yo simplemente la dejaba hacer lo que sintiera.
Comencé a trabajar como su portavoz en junio, habiendo mantenido una entrevista con Gerry en Londres. Me pareció una pareja muy compenetrada el uno con el otro.
Se trataban con gran cariño y respeto. …..
Si estaban físicamente rotos se ponían al teléfono, todo el tiempo, y no solamente por su situación extraordinaria –Imagino que siempre eran así.
Ambos son inteligentes. Kate es aguda y auto suficiente, es tímida por naturaleza pero es esa clase de mujer que con la que te puedes sentar y mantener una conversación seria.
Gerry es presentable y de resuelto, un hombre alpha. Sin duda, creo que incluso admitiría que sus maneras, algunas veces, han llevado a algunos de los policías lusos a la confusión.
El día que conocí a Kate, estaban esperándome en el aeropuerto de Faro, me saludaron con un amigable “Hola, Justine”.
En el coche de regreso a Praia da Luz nos pusimos a trabajar inmediatamente, rematando los planes para soltar globos en la playa más tarde ese mismo día para conmemorar los 50 días de la desaparición.
Cuando la suelta de globos finalizó, vi como las mujeres portuguesas tocaban y abrazaban a Kate, ofreciéndole su apoyo y diciéndole que tuviera coraje. Era profundamente conmovedor.
Más tarde, Kate me llevo a dar una vuelta por el pueblo. “Ese es el apartamento” susurró, caminando hacia el lugar de donde se llevaron a Madeleine.
También señaló la casa de Robert Murat, sospechoso del caso, y la iglesia que le dio tanto apoyo.
Las comidas eran siempre un asunto familiar. Durante la cena, me percaté de lo ordinario que esa escena hubiese parecido a los de fuera. Una familia normal, pasándose una ensalada y RIÉNDOSE con sus hijos.
Había pocos momentos de paz: Recuerdo como a Kate la hacían rabiar frecuentemente con sobre el hecho de que no le gustaba nada el maíz dulce.
También podía haber conversaciones sobre la llegada de familiares, u otros asuntos más prácticas. Pero raramente se hablaba sobre Madeleine durante la hora de las comidas, por los niños.
Algunas veces los gemelos, que empezaban a aprender a hablar en Praia, mencionaron a Madeleine.
Recuerdo a Amelia diciendo: “Eso es de Madeleine” apuntando hacia el Cuddle Cat, el juguete que Kate llevaba siempre consigo porque le recordaba a la hija que quería y echaba de menos.
Una vez, recuerdo a la hermana de Gerry Trish diciéndole a Kate con una sonrisa: “¿No crees que es hora de que Cuddle Cat se dé un baño?” Y después de 71 días lo hizo, un hecho que no se perdieron los fotógrafos.
(Inciso a este artículo: Esto es mentira. Kate lavó el CC durante los primeros días y no fueron los periodistas los que se percataron si no la policía tras habérselo pedido para realizar pruebas forenses. No hablemos del hecho de que están intentando que parezca que NO fue de Kate la idea de lavarlo, si no de su cuñada.)
A lo largo de muchas conversaciones que mantuve con la pareja hablamos sobre muchas cosas, no solamente de Madeleine.
Estaban interesados en mi trabajo como voluntaria con los Demócratas Liberales (…) recuerdo como nos REIMOS sobre la historia de Chareles Kennedy, las fiestas,……
Y aunque Madeleine dominaba las noticias- y, sale sin expresar lo que opina la pareja- había veces que mostraban interés sobre otras noticias de su casa.
Hablamos, por ejemplo, del ataque al aeropuerto de Glasgow en julio. Recuerdo a Gerry, médico, escuchando la descripción de las quemaduras de uno de los sospechosos cuando su Jeep chocó contra la terminal y saltó en llamas, diciendo inmediatamente que el hombre no sobreviviría. Al final tuvo razón.
No me llevó mucho tiempo aprender la rutina que la pareja había establecido.
Lo primero que hacía Kate cada mañana era rezar por Madeleine.
Después duchaba y vestía a los gemelos. Después de arreglarse ellos, Kate y Gerry llevaban a los niños al Kid’s club, antes de pasarse por mi apartamento para discutir los planes del día.
Los gemelos eran una gran distracción. Ayudaron a Kate a tener fuerzas para levantarse cada mañana.
Varias veces a la semana, Kate iba a la iglesia católica en Praia. Su fe le dio esperanza y fuerza.
Ambos, particularmente Gerry, se mantenían ocupados como un modo de lidiar con su drama.
Gerry trabajaba en el ordenador, enviando y contestando los mails, había convertido una de las habitaciones de la casa que alquilaron en un despacho.
Kate se sentaba en porche y leía la montaña de cartas. Si aparecía algo que contenía alguna información se pasaba directamente a la policía.
Cada carta, incluso las más extrañas, eran leídas con cuidado. Frecuentemente había juguetes para los gemelos y regalos para Madeleine, que permanecían envueltos en el papel de regalo, esperando su pronto regreso.
La casa era fresca y bastante oscura, y……
Cualquier donación se entregaba inmediatamente al administrador del fondo, incluyendo los cheques nominativos a Kate y Gerry, en vez de al fondo.
Naturalmente, Kate y Gerry eran contactados por personas que creían que podían ayudar a encontrar a Madeleine. Uno de ellos fue Danny Kruegel, un ex policía Sudafricano que había inventado una máquina que, según dijo, podía ayudar a localizar a personas analizando una muestra de su pelo.
Suena a ciencia ficción. Pero aparentemente había tenido éxito en Sudáfrica. Fue muy clara al decir que el proceso estaba basado en la ciencia, lo que convenció a los McCann.
Recientemente, el Sr. Kruegel ha si retratado como un fraude, pero yo solo decir que en ese momento fue tomado en serio.
Después de las negociaciones con las autoridades, vino a Portugal. Utilizando muestras del pelo encontrado en el cepillo de Madeleine, se puso a trabajar en una zona concreta.
Después de marcharse de Portugal, Kate me dijo que el Sr. Kruegel había obtenido lecturas diferentes, ninguna de ellas realmente válida, lo que implicó que durante los días que estuvo en Luz, la posición de Madeleine no había cambiado o no se había movido.
Creo que esas fueron las palabras que utilizó para describir que la lectura era “fría”. Tuve la impresión de que la máquina del Sr. Kruegel había indicado donde quizás podría encontrarse el cuerpo.
La policía advirtió a Kate y Gerry que iban a comenzar una nueva búsqueda. Ellos me lo dijeron a mí y yo contacté con la gente traté con el Foreign Office, la Embajada Británica en Lisboa y la policía de Leicestershire.
Todo el mundo estaba a la espera, preparados y esperanzados por una resolución.
Kate, Gerry y yo pensamos que los reporteros en Luz informarían sobre la búsqueda de la policía, así que estábamos preparados para las inevitables preguntas y comentarios.
Una mañana mientras estaba trabajando, vi un helicóptero de tipo militar sobre volando, lo que parecieron horas, Luz.
Pensé que sería bombardeada con preguntas sobre esto cuando saliera a ver a los medios más tarde, pero nadie preguntó.
La búsqueda tristemente no fue afortunada, por supuesto. Una vez más la esperanza de una resolución se había esfumado.
El 3 de agosto, hicimos un viaje a Huelva de 55 millas, la ciudad española más cercana a PL, para distribuir los carteles de Madeleine y hablar con los lugareños.
(Inciso. Habla como si ella hubiese ido en este viaje. Dice textualmente “we”. Ella no fue. Recordemos que durante el viaje de Huelva solo estaban presentes Kate, Gerry y el cámara amigo de ambos)
Fue una visita que más tarde tomó relevancia, todo por motivos equivocados. Se sugirió más tarde que el cuerpo de Madeleine fue ocultado en este momento. Como pudo afianzarse un pensamiento como este, no tengo ni idea.
Kate y Gerry estaban, después de todo, estaban acompañados por el cámara, que estaba grabando un documental, y buen amigo de Kate, Joh Corner.
Y como siempre todos sus movimientos eran seguidos por reporteros y fotógrafos. Si se hubieran deshecho del cuerpo de Madeleine, con toda seguridad alguien los hubiera visto.
(Inciso: Insisto. A ese viaje solo fue Jon Corner. De hecho él ha reconocido que Kate y Gerry dispusieron de “dos horas” en las que se fueron por su cuenta sin ese cámara)
Estas afirmaciones serían conocidas después. Hasta ese momento, por lo menos, la relación de la pareja con la policía era buena.
Mantenían una reunión semanal para discutir largo y tendido sobre los progresos, los detectives estaban receptivos a las ideas de Kate y Gerry, que eran cuidadosos de no airear su impaciencia por la lentitud de la investigación.
La relación, que se había caracterizado por su informalidad (un fin de semana Kate y Gerry incluso asistieron a una barbacoa en casa de uno de los oficiales) se enfrió significativamente a mediados de agosto.
Las reuniones se terminaron. Y las llamadas telefónicas, una vez cordial, de repente parecían agresivas y mucho menos frecuentes.
Al mismo tiempo, las historias, aparentemente filtradas por la policía, comenzaron a aparecer en la prensa portuguesa noticias sobre la posible participación de los McCann en la desaparición de Madeleine.
A la prensa británica yo le describí la relación de la pareja con la policía durante este período como más “formal”. En verdad, se había convertido en hostil.
(Inciso: Esta periodista olvida que hasta el mes de agosto, la prensa británica destrozó a la PJ por vagos, inútiles….., así que esto es un cuento de hadas que nos está contando para cubrir espacio en el periódico el domingo)
Debieron pasar unas semanas cuando, un lunes por la tarde, los McCann recibieron una llamada que supuso la segunda pesadilla en la odisea de Kate.
Un oficial de policía dijo que querían interrogar a Kate hacia finales de semana. Finalizó la conversación con una advertencia firme y devastadora: “Kate debería esperar ser nombra “sospechosa”.
Kate gritó con incredulidad cuando oyó que iba a ser declarada sospechosa de la desaparición de su hija.
Todo el mundo dijo lo mismo – es increíble.
Así que cuando Kate fue interrogada el jueves y nuevamente el viernes, cuando fue nombrada sin duda “sospechosa”, ella era planamente consciente de que eso iba a suceder.
Eso no lo hizo más fácil, por supuesto. Mientras Kate estaba siendo interrogada el viernes por la mañana Gerry estaba muy alterado. Esperaba al lado del teléfono, hablando con los abogados.
La policía parecía estar trabajando sobre la teoría de que Kate mató a Madeleine, accidentalmente y que Gerry fue quien encubrió la muerte.
Después de finalizado el interrogatorio, se anunció públicamente que Kate había sido nombrada sospechosa formal.
Después, me llevé a Kate de la comisaría y estaba asombrada por la forma en que ella parecía estoica y devastada a la vez.
Tuve una impresión de que la policía le había ofrecido un trato, o la habían presionado considerablemente para que admitiera que había dañado a Madeleine.
Sorprendentemente, tuve la impresión de que su abogado inicialmente parecía pensar que debería aceptar el trato y admitir que había dañado a su hija.
Quizás estaba probándola. No lo sé. De cualquier forma, Kate estaba absolutamente segura de que no iba a aceptar ningún trato.
Después de todo, esta es una mujer con una forma de entender la verdad radical “blanco o negro”.
Le dije a Kate que los gemelos estaban siendo cuidados por su la mujer del Padre Haynes Hubbard, párroco de Praia da Luz, a quien Kate y Gerry habían llegado a conocer bien y lo trataban como un buen amigo.
(Inciso: este es el párroco que llegó de un viaje de Australia tres días después de la desaparición y quien sustituyó al Padre Pacheco)
Le dije que podría llevarla directamente a casa. Ella quería ver a los niños inmediatamente. Eso era típico de ella. Su familia era lo más importante en su vida.
Durante el viaje de regreso a PL pensé en lo que había sucedido durante la semana. Yo tenía absolutamente claro en mi mente que Kate y Gerry eran inocentes.
Aunque una no es perfecta, yo simplemente no podía creer que la mujer que estaba junto a mi había dañado a Madeleine. Y no me creía, tal como se estaba sugiriendo, que Gerry maquinó algún tipo de encubrimiento.
Al mismo tiempo, describí públicamente las alegaciones como ludicrous. Nada ha pasada para cambiar ese punto de vista. Si hubiese tenido alguna duda hubiese dejado la campaña inmediatamente y hubiese acudido a la policía inglesa.
Pero nunca he entendido porque no se llevaron a los niños con ellos a cenar al tapas bar la noche que Madeleine desapareció.
Mis dos hermanas, una madre de un niño de cuatro años, la otra de uno de cinco, ME DIJERON QUE ESO ES LO QUE HUBIERAN HECHO ELLAS, así como muchos de sus amigos.
Pero yo no tengo hijos de esa edad. Yo, como muchos otros, no estoy en posición de juzgar a nadie. Sé que fue una decisión de Kate que ha lamentado profundamente.
Unas semanas antes de que Gerry y Kate fueran nombrados sospechosos, amigos y familiares había urgido a Kate a regresar a Inglaterra con Gerry y los gemelos.
Gerry pensaba que era hora de volver. Pero, habiendo llegado al Algarve como una familia de cinco, Kate no quería irse como una de cuatro.
Mentalmente representaría la admisión, simbólicamente quizás, de que había perdido la esperanza, que era el final.
Al final, aceptó –solo por el bien de los gemelos- que podrían dejar Portugal a principios de septiembre, cuando finalizase el alquiler de la vivienda.
(Inciso: Se fueron dos días después de ser nombrados sospechosos)
Cuando llegó la hora nos abrazamos en el aeropuerto y nos dijimos adiós. Miré como Kate y Gerry partían……
Entonces volvía Praia para dar un comunicado a la prensa británica por última vez, antes de hacer las maletas. Cogí un vuelo posterior ese mismo día y estaba contenta de volver a casa.
Durante el vuelo a casa recuerdo que pensaba que salvo que encontraran a Madeleine, los McCann nunca sería capaces de rebatir las especulaciones y reconstruir sus vidas.
Me sentí desesperada por Kate McCann. Su vida había sido arruinada por la especulación constante y el misterio continuo que ha rodeado la desaparición de su hija. Detesta ser el foco de atención de los medios.
Ella tendrá que vivir sabiendo que ni ella ni Gerry estaban allí cuando su hija más los necesitaba, algo que yo sé ella lamenta profundamente.
Gerry tiene que vivir sabiendo que falló como padre y como marido en su deber más básico, proteger a su familia. Eso seguramente, es una carga pesada de llevar para cualquier hombre.
Un año después de la desaparición de Madeleine, deseo para Kate y Gerry por el bien de sus dos hijos que el interés de los medios se termine.
Deseo que encuentren a Madeleine, pero temo que eso no ocurrirá nunca. Deseo que los McCann puedan encontrar algún tipo de final, en privado.
© Traducción de Mercedes

18 de abril de 2008

Caso Madeleine McCann - Aseguran haber visto a Madeleine MacCann en España el año pasado

Gente bien.com


Un abogado dice haber visto a la pequeña en compañía de dos adultos el 18 de enero de 2008 en la cafetería de una estación de autobuses

SANTANDER, ESPAÑA.- El abogado español Manuel Maysounave asegura haber visto en enero del año pasado, en una estación de autobuses de Santander, en Cantabria, a la niña Madeleine McCann, desaparecida en Portugal en 2007.

Maysounave dice haber visto a la pequeña en compañía de dos adultos el 18 de enero de 2008 en la cafetería de una estación de autobuses.


6 de abril de 2008

Caso Madeleine McCann: en Praia da Luz, ni siquiera hay guardias de tráfico.

The Guardian

Ned Temko

La mayoría de los carteles de “desaparecida” han desaparecido. Los hoteles se están preparando para los primeros turistas de la temporada. La policía aún está interrogando a los testigos, pero hay un sentimiento creciente de que la desaparición de Madeleine McCann nunca será explicada.



Las buenas noticias para la recepción del Ocean Club en Praia da Luz es que tienen todos los boletos para un lleno para finales de abril y comienzos de mayo. Este año este hecho es particularmente bienvenido, ya que el número de turistas había descendido por la debilidad de la libra con respecto al euro y al caer la Semana Santa tan pronto.

La parte negativa es que muchos de sus huéspedes no llegarán con sus bañadores, raquetas de tenis y crema solar, si no con sus portátiles, micrófonos y cámaras de televisión. Y su objetivo será el apartamento que ha permanecido vacío durante 11 meses en el Complejo de Mark Warner: El apartamento 5-A de donde desapareció Madeleine McCann durante la tarde del 3 de mayo de 2007, pocos días antes de su cuarto cumpleaños.

El primero aniversario de la invasión de los medios no ha comenzado en serio aun. La semana pasado solamente unos cuantos reporteros de periódicos británicos, un curioso fotógrafo y equipo de la televisión al-Jazeera eran la prueba. En el exterior del apartamento donde fue vista Madeleine por última vez, no había señal alguna de la policía judiciaria, el equivalente portugués del CID, ni siquiera un simple policía de tráfico. Solamente una cadena que impide el paso al jardín posterior recuerda la tragedia, el esfuerzo agónico para encontrar a Madeleine que se convirtió en una campaña mundial y el profundo misterio que rodea el caso después de que sus padres, Kate y Gerry, fueron interrogados y declarados arguidos, o sospechosos formales, por las autoridades portuguesas el pasado mes de agosto. (Fue en septiembre).

Los carteles de Madeleine que habían ocupado los escaparates de cada tienda durante las semanas posteriores a su desaparición han desaparecido. Solamente se puede encontrar expuesta una simple imagen desvaída suya en el tablón de anuncios de la iglesia, donde los católicos locales y la comunidad anglicana celebraran una misa cada viernes para remarcar el caso de Madeleine y de otros niños desaparecidos a través del mundo.

Puntualmente, un cartel recientemente colocado en la entrada del supermercado Baptista, a unas docenas de yardas del apartamento donde Madeleine abrazó a su madre por última vez, ruega en portugués: “No te olvides de mi”.

En las semanas posteriores, a la alarma que causó el regreso a su casa en Leicestershire un pueblo de Rothley de los padres de Madeleine, la búsqueda activa de su hija desaparecida por parte de la policía y cientos de residentes locales en la playa, jardines, olivares hace mucho que finalizó.

La policía, y la agencia de detectives en Método 3 contratada por los McCann y con sede en España, todavía están investigando “avistamientos” o reivindicaciones de nuevas pruebas de lo que le pasó, pero estos se han ido haciendo menores y menos frecuentes. Una declaración reciente de un taxista del Algarve, cerca de la frontera con España, acerca de que había llevado a Madeleine y cuatro adultos a un hotel cercano la noche de su desaparición parece que ha quedado en nada. Así como también lo ha hecho la búsqueda independiente llevada a cabo por un abogado de Madeira en un lago en las afueras del Algarve.

La investigación policial, y los frecuentes titulares de los periódicos locales que los acompañaban también se han silenciado. El pasado mes de octubre fue puesto al frente de la investigación un nuevo oficial. El portavoz oficial de la investigación fue sustituido por dos oficiales en Lisboa que la semana pasada contestaban educadamente a todas las preguntas de la prensa diciendo: “Los siento. Nuestra política es no comentar nada sobre el caso”.

De hecho, ahora hay señales de nuevos movimientos en la investigación –y posibilidades de que durante los próximos días cercanos al primer aniversario de la desaparición de Madeleine, su caso será nuevamente portada en las noticias de Portugal, Gran Bretaña y a lo largo de todo el mundo.

A principios de esta semana un equipo de la policía portuguesa viajará a Inglaterra para re-interrogar a los testigos conocidos como los “Tapas Nueve” –los siete amigos que junto con los McCann, estaban cenando en el restaurante Tapas junto a la piscina del complejo y a solo 50 yardas del apartamento 5-A la noche de la desaparición de Madeleine. Especialmente en base a un comentario realizado por el Ministro de Justicia Portugués, Alberto Costa, que hace dos meses afirmó que la investigación estaba próxima a su final, se espera que esta misión sea crítica para determinar en qué dirección y hacia donde, se dirige la nueva etapa de la mayor investigación policial de la historia de Portugal.

La única otra persona nombrada como sospechoso en este caso parece que quedará libre de culpa, para tranquilidad de su familia, pilares veteranos de la comunidad británica de Praia da Luz. Robert Murat, de 33 años, estaba de visita en casa de su madre Jenny, a solo unas yardas del apartamento 5-A, cuando desapareció Madeleine. Pero canceló su vuelo de regreso, se quedó en Praia da Luz, y ayudó de forma extra oficial a los investigadores haciendo de traductor cuando una periodista de un periódico dominical británico le dijo a la policía que ella pensaba que él actuaba de forma sospechosa.

Lo interrogaron y –fuentes policiales portuguesas han dicho que en gran medida, se basaron en los informes de los criminólogos británicos que realizan los perfiles –para nombrarle arguido hacia mediados de mayo. El pasado mes de enero la policía prorrogó su estado de arguido durante tres meses, pero recientemente le han devuelto su ordenador, su ropa y otros objetos que fueron confiscados en la casa que Murat comparte con su madre.

Los McCann, también, han puesto sus esperanzas en la visita a Inglaterra por parte de la policía portuguesa. Clarence Mitchell, dijo ayer que mientras la pareja había mostrado su disponibilidad para hablar con los investigadores, o incluso de volver a Portugal si se lo pedían, “no ha habido ninguna petición/solicitud para hablar con ellos”. También reveló que, contrariamente a la especulación de los medios durante los últimos meses, los investigadores no han realizado planes para llevar a cabo ningún tipo de registro/búsqueda en Gran Bretaña, para confiscar el diario personal de Kate, o el Cuddle Cat –el juguete favorito de Madeleine –que Kate llevaba siempre consigo durante las semanas posteriores a la desaparición.

Pero en una declaración sin precedentes durante los días y semanas posteriores a la desaparición de Madeleine y que partieron de una fuente policial portuguesa, quien sugirió que después de numerosas gestiones infructuosas idas y venidas de la investigación, y la ausencia de “cuerpo o confesión” –la policía está centrada en las declaraciones de los McCann y sus amigos para averiguar lo que le pasó a Madeleine la noche que desapareció.

La fuente no ha sugerido que hubiera pruebas de que los padres de Madeleine estuvieran involucrados en la desaparición, o posible muerte, de su hija –sugerencia que tanto Kate como Gerry han negado vehementemente, incidiendo en el hecho de que el mes pasado se alcanzó un acuerdo de medio millón de libras con el del grupo Express por la publicación de artículos que sugerían que estaban implicados. Sin duda, debido a las prisas de la información dada el pasado mes de septiembre sugiriendo que había pruebas de ADN que relacionaban a los padres con la muerte de Madeleine, la misma fuente policial hizo énfasis que las muestras de ADN habían resultado demasiado degradadas, incompletas, posiblemente contaminadas y no concluyentes. Pero la misma fuente dijo que, casi desde el principio, especialmente desde el momento en que fue creciendo el escepticismo de la policía portuguesa en relación con la implicación de Murat, la “llave” de la investigación se había centrado en desenmarañar lo que la PJ sentía que eran “dificultades y contradicciones” en las declaraciones de los hechos dadas por los McCann y sus amigos en los momentos inmediatamente posteriores a la tragedia.

Una parte de la preocupación de la policía, dijo, está relacionada con detalles de las primeras declaraciones de Kate y Gerry –si la ventana trasera y persiana del apartamento se habían encontrado abiertas o cerradas, por ejemplo, y si Gerry había entrado por la puerta delantera o la trasera y exactamente cuando los padres o sus amigos habían realizado los controles para asegurarse de que Madeleine y sus hermanos gemelos que en aquel momento tenían dos años, Sean y Amelie, estaban seguros y bien.

Igualmente crucial de alguna manera para resolver el caso, dijo, eran las declaraciones de los “Tapas 9” –y particularmente la de Jane Tanner, quien a principios de año concedió al programa Panorama de la BBC una entrevista en la que contó haber visto a un hombre portando una niña con un pijama rosa como el de Madeleine en las afueras del apartamento de los McCann a las 9,15pm.

Al principio Jane no mencionó el pijama, insiste la misma fuente. Él dice que este detalle y varios otros sobre el hombre que supuestamente llevaba a la niña se dieron a conocer en declaraciones posteriores a la policía. Dijo que la primera declaración de los McCann y cada uno de sus amigos nunca “había cuadrado” y que la policía era especialmente escéptica cuando, después de que el grupo hubiera tenido tiempo de hablar entre ellos unos días después, pareció emerger un “time-line acordado”.

Mitchell dijo ayer que, lejos de estar en contra de los últimos movimientos realizados por la policía portuguesa de incidir sobre el testimonio de los “Tapas Nueve”, los McCann, Tanner y sus otros amigos, era bienvenida la oportunidad, con la esperanza de que al final esto lleve el proceso legal a su fin y se centre en “lo que realmente importa – Madeleine”. Algunos de los amigos, dijo, había incluso considerado volver a Portugal para intentar acelerar el final de la investigación.

Mitchell dijo que él no estaba sorprendido por las inconsistencias iniciales sobre los hechos. “Había nueve personas en un bar sin relojes, sin teléfonos móviles, en un estado de pánico cuando se dieron cuenta de lo que había pasado. Corrían de un lado a otro y entonces después de varias horas fueron obligados a sentarse y dar cuenta de sus movimientos con detalle cuando estaban aun muy confusos por lo que había pasado… Podríamos decir que, si la policía hubiese conseguido un time line perfecto de nueve personas, eso hubiese sido una mala señal, aun más sospechosa que la dada.

Y aunque Mitchell no estuvo en Praia da Luz durante los primeros días de la desaparición de Madeleine, dijo que su contacto personal desde entonces con Tanner y los otros amigos le habían convencido de que no había “nada furtivo o sospechoso” en el time-line dado a la policía. “Todo lo que vi y escuché en privado, mi inteligencia me dice que es un grupo inocente de personas que se han visto envueltos en esta terrible situación y están haciendo todo lo que pueden para intentar ayudar a sus amigos en un nivel decente.”

Luis Maia, un periodista destacado en Portugal que es coautor del primero de los cinco libros publicados sobre Madeleine en Portugal, dijo ayer que su intuición era que –salvo un descubrimiento importante e inesperado, o una petición formal por parte de la policía para re-interrogar a Kate o a Gerry- las investigación se acercaba inevitablemente a su fin, sin estar la resolución del misterio de la niña desaparecida más cerca.

Para los padres, los próximos días y semanas parece que serán difíciles, con la llegada del primer aniversario de la desaparición de su hija tan cerca de su quinto cumpleaños- especialmente en Rothley, en casa Kate había dicho que no podría soportar vivir otra vez sin tener a Madeleine de vuelta.

“Algunos días, ambos Kate y Gerry, están mejor que otros,” dijo Mitchell. Pero aun creen en la posibilidad de que esté viva. No se han encontrado pruebas que demuestren lo contrario.

Cada día que pasa sin haberla encontrado les hace pensar que debe estar en alguna parte, muy bien escondida, y que alguien debe tenerla.

Cómo ha cambiado la vida para aquellos que se han visto envueltos en este caso.

Los padres.

Tal como se va acercando el primer aniversario de la desaparición de Madeleine, sus padres están de regreso en su casa de Leicestershire un pueblo de Rothley. Gerry ha regresado a su trabajo a tiempo completo como cardiólogo, de guardia. Kate, una médico de cabecera, ha decidido no volver a trabajar en la clínica local hasta que la suerte de su hija esté resuelta. Lleva a Sean y Amelie a la escuela infantil todos los días y contacta frecuentemente con por teléfono o e-mail con los organizadores de la campaña “Find Madeleine”, organizaciones benéficas, el abogado de la familia y la policía.

“Hay días buenos y días malos”, dice Clarence Mitchell portavoz de los McCann, pero sacan esperanzas de la creencia de que, en ausencia de cualquier prueba en contra, su hija todavía está viva. (Inciso: Cualquier RP que se precie hubiera dicho: “Hay días malos y días peores”… Pero claro para eso habría que ser bueno y Mitchell, digan lo que digan, no lo es)

Mientras tanto, se han volcado en urgir a Gran Bretaña y resto de Europa que mejoren la coordinación al tratar con niños desaparecidos y que adopten una “alerta amber” al estilo americano para acelerar los intentos para encontrarlos.

Este será el mensaje central del documental para la televisión británica en el que planean tomar parte en el primer aniversario de la desaparición de Madeleine. “Creen que si, Dios no lo quiera, no encuentran a Madeleine, será un digno legado para ella”, dice Mitchell.

El primer portavoz de los McCann

A las pocas horas de la noticia sobre la desaparición de Madeleine, Mark Warner pidió a Alex Woolfall de la agencia de RP Bell Pottinger con sede en Londres, que volara a PDL como parte de un equipo de “crisis” para ayudar a sus traumatizados padres a lidiar con los medios.

“La gente olvida que en ese momento aun había mucha esperanza y pensamos que si distribuíamos fotos alguien llamaría y diría: “Sí, la acabo de ver.”

Woolfall dice que cree que el modo en que actuaron los medios fue “único y extraordinario – y destaco el hecho de que muchos de los periodistas que están allí, estaban cubriendo la noticia primero como padres y después como periodistas. Estaba: ahí, pero por la gracia de Dios, vamos.”
Con el llamamiento del aniversario de la desaparición de Madeleine, dice, que se ha visto inevitablemente reflejado con la agonía de sus padres. “Este año un buen amigo ha tenido un bebé, y le visto crecer durante los últimos 12 meses. Se ha convertido en un individuo más que un bebé.

“Y simplemente no puedo imaginar cómo sería tener un hijo y criar un hijo y que después ese hijo te sea arrebatado. Solo me siento profundamente, profundamente triste por Kate y Gerry. No creo que nadie pueda realmente imaginar lo que supone salir de vacaciones con tres niños y volver con dos”. (Inciso: Lo que no nos imaginamos los padres corrientes y molientes es salir de vacaciones con tres niños y jartarnos de Neozelandés mientras estamos de fiesta con nuestros amigos, mientras nuestros tres bebés están solos en un apartamento turístico abierto).

Robert Murat

“Un año en el infierno” es como describen los amigos de Murat la experiencia del británico, criado en Portugal, que había estado ayudando a la policía con las traducciones del caso y se encontró repentinamente nombrado sospechoso oficial solo una semana después de la desaparición de Madeleine McCann.

En los meses siguientes, él, su madre y otros familiares en PDL y el pueblo costero de Burgoa tuvieron que pasar por interrogatorios policiales. La madre de Murat, Jenney, 72 años, dice que ella, su hijo y otros en la familia han intentado mantenerse positivos y han llevado un diario de su odisea en un esfuerzo para ayudarles a hacer frente.

Ahora, una vez que la policía ha devuelto las pertenencias de Robert y accedido a que vaya a Inglaterra, dice que mantienen la esperanza de que pronto será liberado de su condición de arguido. “Cuando todo esté dicho y hecho”, dijo ella, “eso es lo que aun importa – la suerte de esta pobre niña.”

Los investigadores privados

Método 3 es una agencia con sede en Barcelona que ha construido su reputación en la investigación del fraude corporativo antes de que los McCann los contrataran durante seis meses el pasado años para seguir los avistamientos de la niña desaparecida a través de Europa y en Marruecos.

Pero con su director ejecutivo, Francisco Marco Fernández, haciendo observaciones cada vez más optimistas sobre las perspetivas de un avance en la búsqueda de Madeleine – la más polémica, una afirmación a finales del año pasado de que “Si Dios quiere, esperamos que esté en casa por Navidad” – la agencia ha aceptado ahora que todos los comentarios deberán ser realizados a través del portavoz de los McCann, Clarence Mitchell.

Método 3 permanece con un anticipo mensual de 8.000 libras, dijo Mitchell. “La Agencia es muy buena sobre el terreno. Son muy apasionados y comprometidos en la búsqueda de Madeleine.” De hecho, le dijo a The Observer, que el deseo de la familia es que la policía portuguesa cierre la investigación y pase todo los documentos relevantes a Método 3 para revigorizar la búsqueda.

Un amigo de la familia

Jane Tanner ha sido perseguida por el pensamiento de que podía haber evitado la desaparición de Madeleine. Tanner, de 38 años, estaba entre los siete amigos que se encontraban con los McCann en el restaurante la noche en cuestión. Había vuelto para controlar a sus hijas y está segura que vio un hombre llevando una criatura de pijama en brazos en los alrededores.

Generalmente, Tanner ha evitado hacer declaraciones públicas pero, en el reciente Panorama de la BBC, dijo: es importante que la gente sepa lo que vi, porque yo creo que Madeleine fue secuestrada”.

- El artículo ha sido corregido el lunes, 7 de abril. Originalmente pusimos “Brugão” cuando queríamos decir “Burgoa”. Esto ha sido corregido. (Inciso: ¿Y Tanner no ha corregido nada?)